martes, 17 de mayo de 2016

Autostop. El manual para viajar a dedo por el mundo

Autostop. El manual para viajar a dedo por el mundo

Laura Lazzarino y Juan Pablo Villarino
La Editorial Viajera, 2016
125 pp.

"Autostop, el manual para viajar a dedo por el mundo" no es sólo un manual. Es una invitación a un modo de viajar habitual hace años entre los jóvenes y que sigue estando vivo.


Laura Lazzarino y Juan Pablo Villarino
La Editorial Viajera, 2016
125 pp.





Autostop, el manual para viajar a dedo por el mundo no es sólo un manual. Empieza por ser una invitación a un modo de viajar habitual hace años entre los jóvenes y caído en desuso en alguna medida por la inseguridad y sobre todo por la comodidad de viajar sin ninguna incertidumbre, con todo o casi todo planificado de antemano.

"El autostop -nos dicen los autores- entrega al viajero un mundo sin maquillajes donde la vida cotidiana se presenta desnuda de todo truco o preparación". No es un inconveniente, es la esencia misma del viaje. Es el modo de facilitar el contacto con otras personas, de hacer amistades, de gozar de la hospitalidad de los demás y de entrar en la vida de quienes viven en otros países de una manera distendida en un encuentro dictado por el azar.

Para el viajero hecho al avión, con los vuelos reservados y con un programa definido día a día, el pequeño libro que ahora aparece resulta el aviso -o mejor el recuerdo- de que hay otras maneras de viajar, gratas, enriquecedoras y llenas de experiencias inolvidables. Aunque lo hayamos olvidado, se sigue viajando en autostop y quienes eligen esta fórmula para el viaje siguen disfrutando como disfrutaban los jóvenes hace  cincuenta años.

Los autores del libro son, por supuesto, expertos en el tema. Expertos por reconocerles con este término una dilatada experiencia en recorrer el mundo a base de colocarse en un arcén y invitar a los conductores a llevarles. Pero no son profesionales del dejarse llevar. Lo suyo es conocer a la gente de cada lugar, es la conversación que fluye y aporta un sin fin de noticias, de confidencias y anécdotas, de informaciones sobre cómo se vive, como se siente y cómo se percibe el mundo allí donde se está.

Visto así, no es poco lo que ofrece el autostop, que exige, de quien lo practica, disponer de tiempo y perderle el miedo a tener que improvisar. Y porque no es poco, también es cierto que siguen con una vida saludable los colectivos en todo el mundo que apuestan por el método de levantar el dedo y que ofrecen apoyo a los aficionados.

Apoyo es seguramente lo más importante para quienes deciden lanzarse a esa piscina y todavía no lo han hecho. Porque tal y como avisan los autores de este manual, en el autostop más que la suerte influye la preparación. Cuenta un montón de pequeñas indicaciones que facilitan el viaje y rebajan o suprimen los inconvenientes que nacen del desconocimiento. "Esta guía -nos dicen- resumen quince años de experiencia en el viaje en autostop y desmenuza punto por punto todos los consejos imaginables, desde cómo situarse, cómo elegir la mejor ruta entre dos ciudades, cómo pedir pasaje en una estación de servicio o qué hacer una vez se está dentro del vehículo".

Son muchos los asuntos de los que trata el libro que tenemos entre manos. Siempre de manera concisa, sensata y orientada a la práctica. Y algunas veces, insertando el relato de algún viajero, a modo de anécdota, que ilustra el tema con una experiencia real ocurrida en cualquier parte del mundo. Los manuales son a veces un compendio de trivialidades. No es este el caso, aunque todo lo que se dice está lleno de sentido común. Lo que ocurre es que el sentido común cuando ampara a un contenido bien elegido, contado de manera económica y clara, y que apunta a ofrecer un servicio al lector se convierte en una virtud que facilita la lectura y ayuda a retener cada punto en el que se detienen los autores para reflexionar sobre él y ofrecer sus consejos.

Si por el tamaño fuera, el Autostop que escriben Laura Lazzarino y Juan Pablo Villarino pasaría seguramente desapercibido en el escaparate de cualquier librería. Es un libro de formato pequeño y de no muchas páginas. Pero no hablamos aquí de tamaño sino de interés y en ese aspecto es seguro que resultará más que atractivo para cualquiera que tenga en mente iniciarse en el viaje en autostop o para iniciados que dejaron la práctica hace tiempo y la recuerdan ahora con nostalgia.

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